viernes, 18 de julio de 2008

MITOS Y LEYENDAS DE LOS DINEROS DE LA IGLESIA: I

El español medio no tiene una gran cultura económica; sin embargo es muy fácil hablar del dinero de la Iglesia dando la sensación de que "hay algo turbio". Es bueno aclarar algunos mitos.
Queremos comentar aquí algunas ideas que circulan últimamente sobre la economía de la Iglesia en España y más en concreto sobre su relación con el Estado.
MITO 1: La Iglesia es, económicamente, UNA gran entidad
Esto es Falso.
Jurídica y administrativamente, la Iglesia católica no es UNA entidad. Son -textualmente- 40.000 entidades distintas, sólo en España.
Son parroquias, órdenes, movimientos, asociaciones, fundaciones, organizaciones, diócesis... Cada una tiene su propio estatuto económico, cada una lleva sus propias cuentas, según las leyes civiles vigentes y según el derecho canónico.
El tesorero de un obispado no tiene nada que ver con el de una ONG católica o con el de una parroquia.
Hablar de "el dinero de la Iglesia" es como hablar de "el dinero de la sociedad civil": se refiere a muchas entidades distintas y de muy diversas funciones.
MITO 2: En España, el Estado subvenciona a la Iglesia.
Otro mito, falso. Son los ciudadanos quienes libremente asignan una cantidad de dinero a la Iglesia mediante la famosa "crucecita" del IRPF. El Estado no da ese dinero, lo dan los ciudadanos, libremente, con su decisión formada según sus propios criterios. El Estado lo único que hace es ayudar a recaudarlo.
Pero es que además, como ya veremos, la Iglesia ahorra una buena “pasta” al Estado – que pretenden hacer laico, aunque sea a la fuerza- por los distintos y múltiples servicios sociales – con independencias de los puramente religiosos- que presta.
¿ De verdad puede pretender un gobierno serio aislar y arrinconar a la Iglesia Católica en el rincón del ostracismo?
Por otra parte, muy al contrario de lo que se cree por la ignorancia de uso común, en Europa son Estados confesionales el Reino Unido (Iglesia Anglicana), Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia (con sus respectivas iglesias nacionales protestantes) y Grecia (Iglesia Ortodoxa Griega).
En estos países, y en términos generales, los servicios religiosos son servicios públicos; sus oficiantes son funcionarios y existe una dotación presupuestaria para la iglesia oficial.
MITO 3: El "sistema alemán" de financiación de la Iglesia es una alternativa que propone el Gobierno
El secretario de Libertades Públicas del PSOE, en la anterior legislatura, propuso recurrir a un sistema "similar al alemán", que según él es un "impuesto religioso voluntario y adicional" donde el Estado haría de mero recaudador.
En realidad, en Alemania, cada ciudadano con capacidad fiscal, por el sólo hecho de estar bautizado, destina automáticamente a su iglesia (católica o protestante) una cantidad adicional de un 9% sobre lo que paga a Hacienda (un 8% en Baviera y Baden-Wutenberg).
La administración alemana se queda entre un 2 y un 4,5% de comisión según el land. Sólo se libran de pagar aquellos que renuncian a su fe mediante declaración de apostasía.
Así, en el 2003, la Iglesia católica de Alemania, la más rica de Europa, ingresó, por la vía del Impuesto sobre la Renta, casi 4.500 millones de euros………………
Sería muy extraño, realmente, que el Gobierno actual implantase este sistema en España.
Continuará…………….
Fuentes: www.solidaridad.net.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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